Wednesday, September 4, 2013

UniVersus y el sutil arte de cultivar el debate.



Aprendí a discutir en las calles de Flatbush, en Brooklyn, Nueva York. Por ser un <<Buen chico>> y no un <<matón>>, tuve que hacer algunas cosas para evitar que me machacaran la cabeza diario. De esta manera descubrí el poder de la discusión persuasiva. Posteriormente, en el Hunter College (ahora Lehman College) en el Bronx, pequeñas bandas de chavales solíamos pasar el rato en los pasillos planeando preguntas de doble sentido a profesores que no sospechaban nada. Pero cuando me hice mayor y empecé a enseñar me quedé sorprendido al descubrir que muy pocas personas saben realmente cómo escuchar y reaccionar en una discusión. Finalmente me marqué una misión: hacer del mundo un lugar más proclive a la crítica.

Con esta anécdota inicia el libro de Cómo convencer de Michael A. Gilbert. Si bien en México la cultura del debate, la crítica y la argumentación es algo que no se enseña con frecuencia en las preparatorias y en las universidades, debido a que por lo regular es muy mal vista la crítica a las supuestas “figuras de autoridad”. Sin embargo, esto sucede con mucha regularidad, pues por lo general constantemente encontramos personas que hacen uso de las conocidas falacias (ad hominen, ad baculum, ad ignorantiam, ad populum, ad vericudiam, etc.) Para muestra de ello basta prender el televisor y escuchar las conversaciones y preguntas que se les hace a los políticos, comentaristas, reporteros, actores, intelectuales, etc, a las cuales evaden o en la mayoría de las veces no saben que contestar y responde con algo que no viene al caso o con otra cosa que no tiene nada que ver con la pregunta o el tema.

Por otro lado, en nuestra actual sociedad “civilizada” se está acostumbrado a pensar o "creer" en la famosa frase impositiva: “Yo estoy bien, tú estás mal”. Al parecer muchos desconocen o se olvidan de la palabra prudencia la cual en la alta edad media, refería a la recta ratio agibilium[1]. Por ello, ante esta incesante ideología colectiva infundida muchas veces por los canales de televisión tradicionales. Yo, como espectador; empezaba a dar por sentado que la cultura del debate difícilmente podría ser cultivada en los medios de comunicación que son los que muchas veces llegan a más personas. Pero como suele suceder en algunas ocasiones, cometí el error de dar por sentada esta sentencia como una verdad a priori, y para muestra de que estaba equivocado, hace unas horas se presento un proyecto televisivo producido por UnoTv que lleva por título UniVersus (universitarios versus universitarios) el cual sin duda, es muestra de que se pueden hacer contenidos televisivos de muy buena calidad y es por eso mismo que le doy la más grata bienvenida a dicho proyecto. Pues proyectos como este son los que hacen falta en un país como México, donde escasea la cultural del debate, la crítica y la argumentación.

Hay que tener en cuenta que muchos espectadores ya están hartos de los reality shows como los de Laura Bozzo (Televisa) y Rocio Sanchez Azuara (Tv Azteca) que solo entorpecen la capacidad crítica, argumentativa y moral de los televidentes. Es hora de cambiar de canal (lo digo de manera literal pero también de forma metafórica) para dar paso a otras propuestas televisivas, como la que actualmente nos presenta UnoTv. Ya que lo que hace falta en la televisión mexicana es frescura de contenidos y originalidad al momento de presentar “x” o “y” proyecto televisivo. UniVersus es muestra de ello, pues no solo posee frescura, originalidad y contenido crítico, también incentiva la cultura del debate y de la autocrítica. Cabe señalar que lo mejor de este programa es que la mayoría de los participantes son estudiantes universitarios de diferentes Universidades, los cuales debatirán temas polémicos, coyunturales y de interés social. Por lo cual, reitero; en México, se necesita tener y proyectar en televisión abierta programas como estos que propone UnoTv. Y para muestra de que es indispensable y necesario generar contenidos televisivos de calidad, citare a Harry G. Frankfurt profesor de Filosofía de la Universidad de Princeton el cual dice lo siguiente:

No hace mucho, publiqué un ensayo sobre la manipulación de la verdad, titulado On BullShit (2005). En dicho ensayo, propuse un análisis provisional del concepto bullshit; es decir, especifique las condiciones necesarias y suficientes para aplicar el concepto de manera adecuada. Mi postura era que los bullshitters, manipuladores o charlatanes, aunque se presentaran como personas que simplemente se limitan a transmitir información, en realidad se dedican a una cosa muy distinta. Más bien, y fundamentalmente, son impostores y farsantes que, cuando hablan, sólo pretenden manipular las opiniones y las actitudes de las personas que les escuchan. Así pues, principalmente, su máxima preocupación consiste en que lo que dicen logre el objetivo de manipular a su audiencia. En consecuencia, el hecho de que lo que digan sea verdadero o falso les resulta indiferente.[2]        

Al parecer en México abundan muchos de estos farsantes (sobre todo en los dos grandes monopolios televisivos) para muestra de ello, basta sintonizar algún canal de televisión abierta y darse cuenta de que estos charlatanes abundan en demasía. Por tal razón, hoy más que nunca es momento de empezar a romper con estos marcos ideológicos que no benefician en nada a México donde lo que hacen falta son personas críticas, propositivas y cultas. Es momento de dejar de ser, los televidentes que gustan de los programas sin contenidos fuertemente racionales y laicos p. ej. La Rosa de Guadalupe o A cada quien su santo, melodramas producidos por Televisa y TvAzteca. Basta decir, que aquella generación que creció con la televisión y que se autoproclamo como los hijos de Televisa y de TvAzteca, hoy tienen la opción y oportunidad de cortar el cordón umbilical que los ata a esos programas poco culturales y educativos. Internet y la televisión de paga, hoy en día le han abierto las puertas a esa generación que anhela buscar nuevas formas de entretenimiento con mayor seriedad y con un dinamismo cultural más innovador. Con base en esto, no por nada el directivo de UnoTv y UniVersus dijo lo siguiente:

“El objetivo es difundir la cultura del debate como la forma de resolver una controversia, expresar ideas e informar; un espacio de liberación y formación publica de las nuevas generaciones”[3]



Saludos.


Atte. Héctor Fabián García.
Licenciado en Filosofía por la Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Iztapalapa. 
Actual estudiante de Derecho en la Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Azcapotzalco.
Twitter:  @fabianhgarcia




[1] La Prudencia es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela, definida por los Escolásticos como la recta ratio agibilium (recta razón de las cosas que hay que hacer), para diferenciarla del arte recta ratio factibilium. También se entiende como la virtud de comunicarse con los demás por medio de un lenguaje claro, literal, cauteloso y adecuado, así como actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas. Actualmente se ha impuesto el significado de actuar con precaución para evitar posibles daños de “x” o “y” índole.
[2] Frankfurt, Harry G. Sobre la Verdad. Paidos, España, 2007.